El verano de 2024 fue uno de los más apasionantes que recuerdo, primero viajé a China, no había vuelto desde mi partida en 2022 y fue un reencuentro de lo más emotivo. Tantos amigos que dejé allí, 12 años de increíbles experiencias que prácticamente dieron forma a la persona que soy ahora.

Desde China volé a Nairobi con el equipo de la agencia que me había contratado para realizar la parte del trabajo fotográfico que les habían encargado. Íbamos de la mano de la marca deportiva 361º y estaríamos una semana entre Eldoret e Iten, fotografiando unos modelos de zapatillas y prendas para corredores de maratón.

Allí nos esperaban Alfred, corredor profesional, el que iba a ser nuestro guía en el país y Meshak, nuestro conductor. Dos chicos inmensamente amables con los cuales lo pasamos genial.

El trabajo constaba de fotografiar a los atletas corriendo y haciendo vida, principalmente en Iten, la tierra de los más famosos corredores de maratón del mundo. El pueblo está situado a 2400m de altitud y es la meca de todo corredor de larga distancia. En Iten se puede ver correr gente a todas horas, desde las 5 de la mañana hasta el anochecer. Todos luchan por sobresalir y poder triunfar en un país que les ofrece muy pocos recursos.

Los atletas corren sin ninguna ayuda estatal o de algún club y solo los mejores llegan a tener la suerte de ser esponsorizados por alguna marca deportiva o ayudados por el gobierno para que puedan centrarse solo en correr e ir a competiciones internacionales.

La semana transcurrió entre el campo de entrenamiento de Iten, las villas aledañas y el propio pueblo donde tomamos infinidad de fotos en diferentes situaciones y videos. La experiencia fue lo más importante, además de pisar el África negra por primera vez, el viajar por pequeños pueblos y conocer a la gente local, el descubrir la amabilidad y simpatía keniata fue uno de los puntos claves en tal increíble experiencia.